lunes, 22 de noviembre de 2010

de como el mar tambien es cuerpo

La escritura de María H.está plagada de referencias a "las oleadas de visión profunda"de las cosas que le rodean.Tras su estancia en Paris,en Noviembre de 1988,junto a Neva,la judia que tanto adoraba,escribió cómo su tiempo trascurría entre la terrible llanura de una apreciación lenta y pobre,y el sagaz precipicio de un ojo exacto que divisa el interior de los objetos y los describe con enjundia y sin neutralidad."La visión de un hecho sucede en textos impíos,en oraciones que provocan inquietud y abismo".Ella estaba convencida que hablaba de la tragedia del conocimiento,de la usurpación que la palabra hace de la calma de una tarde en la llanura y en la tierra de labor.Sabe llamar oleadas porque es el mar quien desemboca en esta presencia.María habla del mar definitivo como la sinceridad entre el pensamioento y su expresión literaria.Este hallazgo,casi fisiológico,ha aproximado a muchos criticos a una concepción de la obra de María H como llegada de la mano de los estupefacientes.Es sabido que Neva,la del corazòn beig,había hecho campaña en Libano contra las drogas y en sus escritos había expresado " el castigo que estos dioses dan a los mortales mas enanos".En cambio la oleada de lucidez es una posesión erótica de la realidad en M.F.y Neva asiente ante la visión fraccionada que María propone:una perspectiva neutra,serena y llana;y una perspectiva abisal rotunda y bella.Ambas coinciden que hablan de la novela realista como allanamiento de la morada de la propia literatura.Y podemos decir que si Neva en estos dialogos con MF no cita el papel de los estimulantes en las oleadas es porque sabe ,mas allá de la propaganda que la falsa izquireda europea hizo de su adicción,que la escritora no se refiere a este terreno del cerebro cuando habla del mar como metodo ritmico-las olas-del conocimiento.Como ha dicho Fabian Rojas "solo los que no saben hablan con ligereza y atribuyen a lo aparente el secreto de una medula".No es extraño que en el oleaje mariano existan los mismos prejuicios,fraudofreudianos que en la transverberación de Santa Teresa o en la oratoria de Clara de Asis.Fabian Rojas cita la oración tercera de Clara:"No es rotunda mi voz cuando deseo,Señor,que estés a mi lado.Es como la de un jilguero en marzo que no cesa de cantar sobre las hierbas altas,como si nos quedaramos un ruiseñor y yo en la penumbra cerrada de un arroyo.Disculpa pues ,Señor,que mi canto de alabanza sea como el agua que baja a tus pies por las rendijas de una acequia".L a sagacidad de Neva al leer este texto fue rotunda:"Clara copia el poema tercero de MF".El problema es que no encontramos un texto en MF que figure como "poema tercero".En los "Escritos del mediodía"Hilffer tiene un poema titulado "Tercera estación"donde cita"que soy agua cuando pronuncio tu nombre/en las columnas de la noche/y no toco tu piel reciente tan cercana a mi boca/y cierro los ojos para ver el paraiso grande de mi estancia/y me aseguro que la muerte se produce como prueba de este sueño/como el agua que baja a tus piernas por mi arroyo".

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