martes, 22 de noviembre de 2011

La cara de los tramposos

"La cara de los tramposos" es posiblemente la obra más enigmática de María Hilfer.Está escrita en Nueva York en 1985,cuando la escritora tenía veintisiete años y trabajaba en la metrópolis como lectora en la universalidad de Columbia,a las órdenes del profesor Hauffman,el gran pope del post modernismo y el pensamiento débil de la zona.De esa fecha data su "Primer diario",donde la autora se atreve con una crítica férrea a las elucubraciones del gran neo-sofismo(así llama María H. a la construcción epistemológica de la nueva filosofía).Parece que la austriaca trató de sistematizar la enseñanza del idioma alemán según la tradición dialéctica que décadas anteriores habían propuesto autores como Saussure,Lamdon e Inmiesta,esto es,según los estudios del habla en las distintas zonas en que el alemán se usa como lengua que se adquiere en uso de infancia(domicilio y función ciudadana).No hay que destacar que este aspecto del estudio idiomático remite a una significación científica del proceso gramatical,oponiéndose a la visión social y fragmentada que el post modernismo sostiene en este apartado y en otros.Esta posición de María H. hizo que se encontrara de frente con su jefe Hauffman y que este sostuviera con ella una tensión que según refiere MH fue insoportable en muchas ocasiones.
Una tarde ,en el despacho de Hauffman,este pidió a MH que entregara unas encuestas sobre las dificultades fonéticas que el alemán posee para muchos anglosajones.María Hilfer estaba terminando su libro"La cara de los tramposos"y contestó al gran jefe que las encuestas las iba a dejar para otro día,dado que le resultaban incómodas por la puerilidad de las mismas y el escaso contenido científico de sus diseños.El gran Hauffman rompió en ira contra la pobre muchacha que ,arrinconada en su mesa,se levantó y escribió en la pizarra la celebre frase "necio entretenido en profesión auto profesada que precisa de la ira y el ceño para dar consistencia a lo lábil porque con la palabra franca no puede apenas cobrar un sueldo ni siquiera tener la dignidad del pobre,tu hiena vestida de mariposa,mudo hombre de mal que te inventas un andamio enorme que no sube a ninguna obra detente en la pureza de unos ojos que exploran la zoología general con trabajo y humildad,vete o suicídate paro no distraigas al gran logro del hombre,el trabajo que se suma,la honestidad que calla".Hauffman convocó una reunión de tutores para expulsar a la austriaca de la universidad.María se fue a casa de los Kholl,unos amigos de Viena residentes en la gran manzana,allí terminó "La cara de los tramposos".Diez años mas tarde,con Hauffman en el público,leyó el poema en Columbia,ante miles de estudiantes que le aplaudieron y que conocían su relación con el pope.Hoy es cosiderada esta obra,independiente de la anécdota,como el origen de la crítica al pensamiento débil y sobretodo como el primer desenmascaramiento de los escéptico-rentistas que esta corriente ha introducido en todas las administraciones de occidente.
"La cara de los tramposos suda agua sucia
que corre por sus pechos hasta ocultarse/en el ombligo negro de la muerte.
La cara de los tramposos hunde
el juego de los niños
el sueño de los nobles
las mujeres que barren
la pelusa blanca que siempre sobra/momentos antes de lo dulce.
La cara de los tramposos pone guerra
en los sarmientos de la viña de un padre,
congela las uvas,pudre las cepas,quema las pulpas.
La cara de los tramposos frecuenta tu mirada
y sin saberlo hace que una tarde estés triste
y que una noche tengas la desgana del destierro en tu mesilla.
La cara de los tramposos llega a tu casa con firmeza
te da la mano,te habla de razones,se despide con un beso,
te deja destrozada en el sofá y no sabes qué sucede.
La cara de los tramposos va y viene en tu trabajo
te saca la sangre y te siembra de ronchas el terciopelo del deseo.
La cara de los tramposos calla cuando hablas de un amor,
de tu río y el calor que dán los amascos en verano.
La cara de los tramposos habla cuando necesita pisar tu alegría
para ella ser jefa,famosa,rica,mayor,gorda tal vez.
Hauffman,querido profesor,ahora estás viejo,
cobras del estado,tienes tus libros en Europa,babeas como un niño,
te levantas en el aula,tiemblas de ignorancia,
y te retiras como un hombre de la trampa del saber."