viernes, 30 de diciembre de 2011

la nostalgia de haber tenido un guerrero en sus brazos

Ella prefería poemas tiernos,escritos de dolor,leyendas de amores difíciles,historias de corazones rojos,apenas expuestos a la turbidez del pensamiento y la prosa de las dificultades.Él hablaba de la guerra,decía cosas con dureza,tenía el cuello estirado de tanto arrastrarse por las trincheras de una ciudad en llamas."Mi voz es como un agua helada que cae al fondo de tu sien/y tiene la velocidad de un cielo que se muda de color/y te hace abrir los ojos en tu noche/te grita quietud mi carne es duelo/huye y no me beses/dame una razón para el hielo/otra para los pies secos de la muerte".Ella solicitaba palabras como"el ámbar de tu misterios es mi consistencia",pero él decía cosas como la tarde pudre los amaneceres,y se sentaba ebrio de malos tintos en mesas desordenadas a golpear los hules con los dedos,sin ritmo,con libertad de soldado,con las uñas perdidas en unos gestos que cualquiera hubiese adivinado como finales.Él no comía,bebía sorbos avinagrados de una botella antigua,fumaba colillas sin importancia.Ella oía música,cambiaba discos con ilusión,detenía su trabajo para reparar en las letras,en el bajo,en la soprano,en todo lo que la rodeaba.Él no miraba nada,tampoco escuchaba,se había disuelto en su silencio como una pastilla efervescente se diluye en un lago,él no era y cuando sonaba el teléfono escribía mi palabra se ha ido conmigo a un futuro donde la tierra me tapa,ahora espero que mi voluntad diga algo y no dice nada,hoy no me he vestido,no siento el frío terrible de mi casa,mi sed es este buche amargo y es sólo lo que tengo porque he vuelto de una guerra donde he ganado y he muerto.Ella adoraba las hojas del bambú,la sombra de los colios en las escaleras ordenadas de su casa,la nostalgia de haber tenido un guerrero entre sus brazos.
Este texto de Melgiffer sirvió a María Hilffer para escribir su magnífico cuarteto "Mis dos almas"donde de forma magistral expresa su dolor por la imposible coexistencia de dos amantes en un tiempo.Los amantes se exponen a su descarnada existencia,saben que sus almas están sobre el infierno de sus anhelos,sus carnes son sólo la posibilidad de retrasar su muerte,sus seres están en la plenitud del saber,sus lechos pacifican la brutalidad de la ley,sus consecuencias de crimen e invisibilidad.María anuncia una nueva ética,un renacimiento del sentir,la elaboración de una norma inaugural sobre el beso inocente de los amantes."He recibido la memoria de tu cuerpo/sobre el mármol de mi casa/me he tendido cerca de su sombra/a tocar tu pecho empobrecido por el hambre/leve como una nube entre mis senos/fuerte como una ley en mi tristeza".