jueves, 31 de marzo de 2011

una rama que llega dentro

No tendría sentido el objeto,cualquier objeto,el texto mismo,la propia poesía,sin que una rama tenue y blanda de vid no llevara su saber desde el corazón a la escena.El mármol que mira el mundo con inteligencia húmeda y porta su vestido como un dios sobre las aguas,y es bello hasta el infinito,es también espúreo hasta el infinito.Nada permanece si no es verdadero y bello y nada es verdadero y bello si no se alía al sentimiento.No desprecies lo que sientes,cuidalo,dale voz en el texto menos prematuro.Los padres de la poesía moderna se ocuparon del sentimiento sin olvidar la forma.Otros fueron forma y encerraron el amor en la emoción de lo bello de tal forma que sintieron aversión por lo humano por obsceno y torpe,hijo de la pena sucia de los siglos pobres.El salón estaba en el centro de la miseria pero era una isla realizada contra esa estética,una isla la música de Listz sustituía le chirriar de los palafreneros y sus dientes sucios;una isla para antes de morir de tedio volver a describir los amores de Odette o las manías de un príncipe Lev.Reconozco que me he extraviado al resumir mi pasión por la palabra como mi única ternura,mi único afecto,mi sola inteligencia.Ahora,después de la lectura de María h.,ando envuelto en una reeducación,en retomar lo que une mi palabra con mi visión afectiva de las cosas.Hay un poema soberbio donde la austriaca expone este peligro,esta intelectualización patológica de la vida.Es el poema "Encuentro en una escalera":"Mientras subo estas ajenas escaleras/estas sucias escaleras/pienso en mi casa confortable/y mi lecho donde aprendo a morir como una sabia/y decido que es lo hermoso y lo terrible./Pienso en mis propias escaleras/hechas para que mis piernas suban y bajen/entre el mármol y mis palabras/que ya me salvaron de todo lo abyecto./Pero quién vivirá en este edificio/y dormirá en sus habitaciones negras/ y será un corazón poco respetado./Quién será capaz de morir aquí/sobre este zócalo gris de pobreza/y este olor a carne mojada en el fuego..."A medida que en el poema se expresa la incapacidad de entender al otro a traves de la visión de una casa ajena,Mh va proponiendo como única solución a lo terribe,la posibilidad del sentimiento como lenguaje,la conexión entre el texto estructurado y el latido salvaje del corazón.Sin esa conexión entre las dos "escaleras"la poesía no existe,pues la poesía es también del otro.

martes, 15 de marzo de 2011

la fascinación de unos brazos transparentes

Cuando María Hilfer miró las manos de Cielines sobre el volante de su coche,las uñas de azul y la transparencia de sus brazos,se inició en ella un proceso de sueño y deseo que le llevó más tarde a confesar que todos sus textos estaban basados en esta visión.Lo mas llamativo de esta afirmación es,para Jgonzález,que esas manos explicaron textos anteriores a ese momento delicado y normal que sucedió en el trayecto de Viena a Lankwess,cuando Cieli conducía un MG rojo del 72 y María la miraba como queriendo sumar segundos a una vida que,ajena a ella,era la rotunda explicación de toda su existencia,además de la expiación de toda su memoria.¿Es suficiente esto para ser considerado amor,o precisa del contexto propio del sexo,de las ganas irreverentes que la escritora tenía de tocarla en el centro propio de su medias?.En "Camino de Viena y muerte"María H confiesa esta dualidad del conocimiento ante el objeto amado:"he puesto mis ojos en la existencia total de tus brazos transparentes/en el cristal de tus manos que conducen el austin rojo y mi dolor/en tus medias que brotan de una llaga violeta/y se me ofrecen como dicha donde ocultarme/y serte fiel en la palabra de lo que de verdad sucede".Jgonzález no se detiene en la identidad de Cielines,más bien desarrolla lo que tal vez la escritora le confesó en su viaje a Ronda en el 89,que su textos eran la elipsis de un cuerpo,que toda su obra poética estaba expuesta en la risa y la tos de Cielines,y en sus gestos lanzados al aire en el momento mas caliente de una escena.Según parece Cielines hacía muecas y sonidos guturales cuando MH le contaba lo mucho que la echaba de menos.

viernes, 11 de marzo de 2011

en la superficie del dolor

En la superficie del dolor me sostengo,
habiendo perdido el sostén de la mirada,
la pausada voz de mis años
y la continuidad de lo sereno.

Ella que amó una muerte en mi pasajera estancia
ha puesto en la calma una trenza de lujo y acero
que me sirva de almohada y perla.
Sobre los lagos me he tendido
para ver como habla mi cadáver
de sus senos frutales-
de su parada verbal en estos largos días de ciudad que me exilia.

(Se tarta de un nuevo texto de Jgonzález,posiblemente traducción de "La ingrávida"de MH donde la Austriaca se refiere al amor como derecho del otro sobre la libertad,como aniquilación de lo libre por lo amado:"..y dejamé fluir por la vega/como un río que no se contiene/como un torrente que nadie para..."El adiós del amor es la muerte que inflige el que ama al que fluye.Y un tiempo largo somete el adiós al muro de la propiedad amada.Y nadie legisla sobre este crimen,solo las voces muertas del hundidero reclaman una justicia inversa.Ahorcad al que dejó la cama caliente de tu lado,el agua que corre en la casa que habitaron los besos destinados al perdón y al tallo dolido de lo débil.Un duelo de armas invisibles te requiere,porque eres del dolor el dueño y solo cabe lo entendido en la razón mas hermosa.La belleza te habrá matado y tu tambien.)

martes, 8 de marzo de 2011

el velo de los sabios

Esa tarde,como se hundìa sobre los papeles de su mesa y el frío denso del invierno y su lluvia,se fue a la calle a comprarse un habano gordo y suave con el que rozar su humo entre el viento y el aguacero,para así provocar lo que de grande tenía la ciudad y que ello le removiera los humores de un texto hermoso.Otro hubiese pensado que buscaba,como una buscona, la delicada palabra que le salvase de un no sabía qué tedio y muerte.En otra ocasión habría recurrido a su amistad con Antonia y su pasión por el poema "el velo de los sabios",pero ahora la palabra le producía una tensión extraña,deseaba su posibilidad de perfección pero no su realidad.El texto acabado era un deseo pero su expresión concreta resultaba una forma de enfermedad,una delgadez extrema del cuerpo con mal sabor de los dientes.De vuelta a casa,con la boca llena de nicotina,reconoció que el paseo le había desvelado que su ciudad estaba muerta para la palabra.No había sentido un solo vuelco detrás de la ceniza y el frío,todo había sido como el tráfico,plano y mudo,desposeído de la vida intensa que él sabía que podía tener.Entonces recordó una de sus casas del puerto,donde una escalera baja a las aguas manchadas de aceite y gasóleo.Y sintió serenidad y pudo recordar el poema de María sobre los estivadores que descienden por unas escaleras hasta el mar(..y mis pies desconocidos se vuelven mas cercanos/y me atrevo a tocarlos con propiedad/con la ternura que hace años que no me doy/porque tu me has enseñado a poseer esta tierra/tu boca y su sueño/el silencio que me echas cuando bajo al mar/y sabes que no volveré sin traerte una palabra".(El hecho de que JGonzàlez se refugiara en el esplendor que este poema provocaba en Antonia Toscano hacìa pensar al lector que la esperanza es un reparto universal,una agonía que acaba en un texto a-mortal).